Para algunos "De otro nivel"
Hace poco tuve una cierta diferencia con una contacto de facebook porque la borré de mi lista. Ella es de Ciudad Delicias, Chihuahua, lugar en donde estuve un año entre 2008 y 2009 y en el que eventualmente sufrí algunas malas jugadas de gente que ahora se hace la agraviada. Me da enteramente igual pero ciertamente ninguno de los que se volvieron en mi contra tienen calidad moral para ponerse de nenas. Bueno total, la chica en mento se hizo la agraviada y le hice ver mis razones lo que valió que despepitara todo lo que hoy, a once años de haberme regresado a la CDMX, aún desahogan todos ellos, veces en broma, veces en pleito y no deja de ser divertido.
Cuál fue mi pecado y por qué me odian tanto?
Primero citaré algo que sí fue cobarde de mi parte. El "baterista" que conseguimos llegando allá era todo menos baterista y aún así hasta se dio el lujo de hacerme un drama en una actuación (el señor NO sabe tocar batería), pero como mi empleo por allá dependía de él, en cierto modo, vine y mencioné en este blog que necesitaba cambiar baterista. Eso fue cobarde de mi parte jajajajaja, pero en el fondo dio los resultados necesarios para darle fin a la tortura de tenerlo en el pseudo grupo que habíamos formado allá. Ahora diré mis razones de peso para que muchos me odiaran. En alguna discusión cervecera en casa del "bajista" (no bueno, bajista) quisieron lincharme sus allegadas porque en las reuniones previas en las que nosotros habíamos tocado yo nunca quise que otros tocaran con nosotros ni que agarraran mi equipo. Lo siento, yo sí cuido mis cosas y la imagen que doy. Quieres tocar conmigo?, está bien, pero hay que ensayar y practicar mucho, precio que nadie quiere pagar. Así las cosas, a la que comenzó sus ataques le dije: "Tengo una carrera de veinte años que quiero cuidar". No me acabé sus burlas pero lo sostuve, y lo sostengo. Yo me divorcié por menos tiranía que eso y desde luego NADIE decide si yo sigo o no tocando la guitarra, más que yo (o sea, no soy mandil jajajajajaja).
Más tétricas historias?
Sí de hecho. En el único "Festival" de tres días recorriendo la ciudad, tocamos tres grupos, nosotros y dos metaleros (uno compuesto de puras chicas), a todos nos pagaron una buena suma y nosotros la repartimos en cuatro partes iguales (aunque a mi parecer el "bajista" y el "baterista" quedaron sobrepagados -desde luego hay que considerar que el mequetrefe del bajo era dueño de casi todo el equipo, así que ahí, ni hablar-). Resultó que el líder de uno de esos grupos también administraba al de las chavas y a cada una de ellas solamente les pagó un 8% de lo que les tocaba. El malo soy yo??????. Luego, tratando de avanzar musicalmente me conseguí otro baterista (que resultó ser novio de una de las chavas del grupo de chavas) con el que estaba bien tocar pero su personalidad autocrática chocó mucho conmigo y él se escudaba en que el grupo "Era del inge" (el bajista pues) y nunca lo saqué del error esperando que "El inge" lo hiciera en su momento.
Pues bueno. Un día decidí llevar a mis hijos a Chihuahua, "El inge" me dio un aventón a Salvatexas y quedamos en que de regreso yo le pagaría el transporte si había chance de que nos trajera. Tardé en darme cuenta que "El inge" se regresó como una semana antes y se me andaba escondiendo. Esa es la diferencia entre "El inge" y sus hipócritas, yo digo las cosas como son y no me ando con pendejadas pero él necesitó hacerse wey. Pero la parte más increíble de todas vino después, al menos para mí. Como no me fue posible establecerme en esa ciudad por demasiadas traiciones políticas, tuve que ir hasta Delicias Chihuahua por Oly y todas las chácharas de las que nos habíamos hecho estando allá. Transcurrieron algunos meses después de eso y Oly le había dejado a Sandra Doria, comparsa "Del Inge", una lavadora que no pudimos traernos y se la dejó para un pago posterior. La tipa se hizo de la vista gorda y terminó burlándose de mí. Ah, y acusándome con Oly jajajajajajaja. Pero se dieron más detalles, a saber:
"El inge" fue contratado aquí en la ciudad de México por una empresa que hace canchas y vende equipos de gimnasio con el detalle de que sus ingenieros son "Balines" (sin título pues) y se "arreglaban" con CONADE con los requisitos que "Siempre se han acostumbrado", y el lector debe adivinar a qué me refiero. Total, me consiguió ser parte de esa empresa que al final se disgustó conmigo porque yo no supe cómo llevar un trámite delegacional (Venustiano Carranza) y el empleado de ahí se quejó de que yo me la pasaba en Facebook. Ironía, yo ni usaba celular con internet y ahí no era fácil conectarse porque yo no tenía la clave que, según me dijo, era solamente para empleados. Tomen en cuenta que yo dejé un empleo estable por hacerle caso a este wey. Así y todo, quedé desempleado de buenas a primeras, tuve una charla posterior con él y quedamos en resolver diferencias pero fue cuando alguien más me develó "Todo el Secreto" detrás del inge.
Las gracias del "Inge"
Por mi discusión con su comparsa (sobre mi carrera musical), ella y varios que los rodean como "El baterista", su novia, los amigos de ambos, la Sandra esa y otros implicados que son tan grises que me dan igual, se confabularon para convencer a Oly de quedarse ella en Chihuahua y para que yo me regresara solo. Justo el día que estábamos por subir al camión de regreso, "El inge" le dijo a Oly lo siguiente:
"... es un huevón, quiere que otros le solucionemos sus problemas, aún estás a tiempo de decidir quedarte..."
Ese es mi amigo "El inge", preciosidad de persona. Mismo que sin saber tocar debidamente un bajo se dice bajista y asegura que "Alcanzó otro nivel" como tal. Incapaz de darme mi lugar antes los demás, como yo sí lo hice por acá ante muchos que no lo tragaban, e incapaz de hacer valer su propio liderato. Si yo me fui un tiempo a Delicias Chihuahua fue porque allá no tenían a nadie capaz de hacer lo que yo fui a hacer, si alguien le dio su lugar como "Músico" sin merecerlo, fui yo y a más de uno le consta que por mucho tiempo "La palabra del inge" era la ley para mí.
Por todo lo anterior decidí deslindarme de toda relación con gente de allá. A lo mejor no todos ni por todo pero al menos tengo la decencia de dejarlo en el olvido. Al parecer a mis odiadores delicienses les está costando mucho trabajo dejarme atrás a mí. Y eso que ya son once años.
Es cuanto
Messy Blues
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