De las cosas que hago por ahora
Aunque no debo explicaciones a NADIE, me encantaron las demasiadas preguntas que me han hecho a mi correo-e los muy amigos, los no tan amigos y los de plano nada amigos; estos últimos con planteamientos un tanto interesantes por mi promocional postura hacia el movimiento masónico en Salvatierra, Gto. Por cierto, cuestionamientos mas dirigidos a la política que en sí al arte que se supone es lo único que se hacer, digamos, bien.
Primero debo hacer una especie de recula (así se dice) por algo que acabo de encontrar en mis archivos de hace diez años, o casi diez años, cuando en mi website de entonces expresé que en El Cráneo únicamente Ulises Camarena era el músico real (jodidamente se me soltó el hocico también en una entrevista para un periódico local) agraviando severamente a Patricio Medina (ex vocalista del Cráneo) y a Juan Pablo “El Kevin” (ex bajista de la misma banda). El tiempo y la vida dan muchas nalgadas, madrazos y cachetadas y aprendí aquello de que uno no debe escupir para arriba porque la saliva le cae a uno en la cara. El Kevin es, mal que bien, un buen tipo, algo alocado para hablar pero en contexto un padre de familia que da muchos ejemplos poniendo como prioridad a su familia por encima de todo y de todos. Alguien así merece elogio. Respecto a Patricio es poco lo que pueda decir sea bueno o sea malo pero ciertamente es hoy por hoy uno de los mejores vocalistas de Heavy Metal en el país (y para quien no lo crea puede accesar al website de doomsday en www.doomsday.s5.com y corroborarlo por su cuenta) y, es cierto, el primer salvaterrense en grabar dos discos de ese estilo de música. Sorry Patricio, el primero en hacer un disco salvaterrestre de Rock fui yo (Enero del 2001) y con mis canciones –por jodidas que estén- pero te dejo la Gloria de ser el primer metalero y acepto de corazón que el que yo he escuchado es bueno, muy bueno.
Lo anterior me vino a voluntad decirlo porque a estas alturas veo que en la vida uno hace estupideces y algunas rayan en lo inusitadamente pendejo y de eso yo hice muchas cosas a la altura. Como sea no es de ninguna manera una forma de lavar mi consciencia porque tampoco creo que me haya faltado razón para estar molesto con ellos (hay cosas que por ser una amistad traicionada no se superan tan fácil) sin embargo es cierto que perdí mucho tiempo haciendo entripados por ello. La cosa es que quienes me escriben para preguntarme “Por qués” y “Para qués” de mi impopular blog “Salvatierra Mártir” y de por qué soy tan soberbio y hasta me la paso tirándoles mierda a mis colegas musicales, me hacen pensar que ellos están mas preocupados que yo por ese asunto.
Aclaremos algo. Mi primer enojo con colegas locales fue el siguiente y de esto fue Luis Elizondo quien me puso al tanto:
Se supone que Vicente Corona armaría un grupo de Blues con Memo González, Rod Ruthrauff, Carlos Gómez y Hernán, el medio extraño estudiante de piano clásico quien vino a decirle a Luis que armarían esa banda para darme en la madre a mí ya que yo era mediocre, envidioso y muy jodido para tocar y que a todos ellos les daba pena decírmelo. Es decir, eso vino Hernán a decirle a Luis.
Lo cierto es que pasaba lo siguiente:
Rod y yo hicimos algo así como un dueto de blues y country porque yo estaba tratando de salir de una depresión provocada por mi divorcio en el 2005 y posteriormente, y como juego, mis alumnos y yo hicimos una “Fake Band” (banda de a mentiritas) llamada “Dark QUEEN” que era, se supone, un tributo darketo a Queen y Spinal Tap y aunque nunca hicimos a un lado al Rod, fue él quien se incomodó conmigo al grado de preferir retirar su parte de la pocas y muy contadas actuaciones que improvisadamente teníamos. Lo que yo dije en su momento y lo sostengo ahora es que Rod tuvo la poca delicadeza de no avisarme ni despedirse de nosotros lo que me hizo expresarlo en este blog (ya que se supone habla de mis actividades como músico) pero como no faltaron los malinchistas lambiscones quedabien, alguien lo imprimió y puso al tanto a mi norteamericano colega quien vino a pelearse conmigo regalándole a Lulú Troche una copia de ese posteo como para que ella me pegara, me regañara o algo así ya que mencioné en ese posteo a Oliva López como colega –y por razones obvias se supone que Lulú se encab… nojaría, lo cual obviamente no sucedió. Bondad graciosa, a los 42 años es poco probable que alguien te pueda regañar… mucho menos la persona de la que te acabas de divorciar.
El punto es que Rod se convirtió en la manzana de la discordia y hasta apuntaló indirectamente la incomodidad causada por mis críticas hacia Arturo el propietario de “El Patio” (cuartel general de la ultraderecha en Salvatexas) y me espetó en la cara lo siguiente: “Yo soy neutral!” (refiriéndose a mi postura de izquierda política). Rod es buena persona en lo que cabe y es generoso… en cierto modo pero honestamente no siempre juega limpio (Ups! Ya lo dije) pero no será a mí a quien corresponda explicar por qué. Así y todo me gané el derecho moral de así expresarlo. No soy ciertamente el único que hoy pudiera compartir ese sentimiento hacia el amigo.
Los derivantes de esto fueron mis ataques blogueros hacia Memo González por tratar de ignorar mi lugar en el Rock de Salvatexas y mis agrias críticas hacia el resto de colegas como Carlos Gómez, Vicente Corona, Luis Elizondo, Luis Rodríguez y creo que nadie se me escapó. Obviamente la parte pendeja en que yo metí la pata fue no investigar antes de reaccionar y fue de ese modo que me eché a la comunidad encima aunque creo que muchos solo lo agarraron de pretexto para desahogar el odio que ya me tenían.
Hoy la verdad es otra. Gústele a quien le guste Carlos es un excelente guitarrista y de hecho hoy hay nuevos valores que vale la pena escuchar, Vicente es algo así como el Mesías del blues en Salvatierra y mis ataques no tuvieron el sustento como para comprobar que yo tuviera o no razón. Aceptado, yo también me se equivocar pero… (Ah qué bien chingo pues’n) la verdad es que existen muchos malos sentimientos y muchas caras dobles que hacen imposible que la comunidad de músicos que surgimos en Salvatierra podamos siquiera hablarnos cara a cara. Como bien dijo Patricio, los que quieren triunfar son los que salen de Salvatierra y eso es una verdad muy triste.
Hoy tocar rock en Salvatierra no puede pasar de un costoso Hobbie y los contratos mas “Jugosos” en ello solo pueden salir de “El Patio” (para que se den una idea) o de los arriesgados que contraten a los colegas en la Candelaria o en la Marquesada pero aparte de eso solo los músicos de Banda y Duranguense tienen el bistek garantizado lo cual hace más ridícula aún la rivalidad con la que los colegas del rock y del blues no dejamos de vernos en Salvatierra. Las tocadas que se puedan tener no pueden arrojar algo mas que cubrir los gastos y si acaso las cervezas o la cena pero desde luego de estas no sale plata suficiente como para darle mantenimiento al equipo con el que uno trabaja.
Aquí va entonces lo que hago ahora musicalmente. Pues hago lo mismo que Omar Jacobo, líder de Doomsday, estoy procesando un puñado de canciones para en unos meses armar una banda en forma con músicos chilangos que si bien están bien tocadiscos tienen mejor visión de las cosas y no los mueve tanto el dolor por el bien ajeno y esto es dicho con todo respeto a mis colegas de Salvatexas ya que yo de corazón disfruté mucho alternando con Vicente, Carlos, Jimi y hasta Patricio Medina y no tendría empacho alguno en volver a hacerlo y hasta en un momento dado he pensado en invitarlos a mi proyecto (aunque de entrada se que unos ya me están mandando a la chingada desde este momento, jajajajajajaja) pero siempre es mejor hacer las cosas a su propio ritmo y sin prisas si no, no salen bien. Trabajo como diseñador gráfico, pago renta, gas, agua, etc., etc., etc; y no soy ninguna suerte de iluminado que ha encontrado en el DF la respuesta a sus plegarias aunque sí es verdad que estar acá me ha renovado muchas cosas. Soy tan normal como cuando vivía en Salvatexas y me sigo sintiendo vinculado a la ciudad, a sus costumbres y a lo que en su momento me ató a ella por lo que hablar burlonamente estaría muy fuera de lugar (y sería muy ojete de mi parte).
Aprendí a dejar las cosas en el pasado y a aceptar los errores, aprendí a que las estupideces son estupideces aunque sea uno mismo el que las cometa y aprendí que las cosas suceden por alguna razón universal. Enemistarme con Memo o con Patricio solo me va a afectar a mí y criticar a los Luises por venerar a los Sheiks es una manera de ser un pendejo al que hasta lo que no come le hace daño. Aprendí que cuidar el guiso de la estufa propia garantiza el almuerzo y no cuidar la fogata del vecino ya que es muy su fogata y el vecino sabrá como calienta su comida. Es decir, aprendí a meterme en mis propios negocios y dejar a los demás hacer los suyos a su modo.
Aquí viene el asunto político. Mientras viví en Salvatierra pagué muchos impuestos y por necesidad apoyé a muchos políticos y por esa simple razón creo que la gente de Salvatierra, toda la gente, merece mejores cuentas por parte de los gobernantes y como ciudadano me molesta que el fascismo de ciertas élites que se creen de clase alta provoque perjuicios en la población menos privilegiada y que al final de cuentas sostiene al municipio: La población rural y campesina a quienes siempre voy a respetar y apoyar. Eso es todo el motivo de mis activismos grilleros, como dice Fecal: “Y punto”.
Así que colegas amigos míos: Si los ofendí de verdad lo lamento y de verdad les ofrezco una disculpa; si me ofendieron no hay tos, yo ya lo olvidé y lo dejo en el pasado… conste.
Es cuanto
Messy Blues
Aunque no debo explicaciones a NADIE, me encantaron las demasiadas preguntas que me han hecho a mi correo-e los muy amigos, los no tan amigos y los de plano nada amigos; estos últimos con planteamientos un tanto interesantes por mi promocional postura hacia el movimiento masónico en Salvatierra, Gto. Por cierto, cuestionamientos mas dirigidos a la política que en sí al arte que se supone es lo único que se hacer, digamos, bien.
Primero debo hacer una especie de recula (así se dice) por algo que acabo de encontrar en mis archivos de hace diez años, o casi diez años, cuando en mi website de entonces expresé que en El Cráneo únicamente Ulises Camarena era el músico real (jodidamente se me soltó el hocico también en una entrevista para un periódico local) agraviando severamente a Patricio Medina (ex vocalista del Cráneo) y a Juan Pablo “El Kevin” (ex bajista de la misma banda). El tiempo y la vida dan muchas nalgadas, madrazos y cachetadas y aprendí aquello de que uno no debe escupir para arriba porque la saliva le cae a uno en la cara. El Kevin es, mal que bien, un buen tipo, algo alocado para hablar pero en contexto un padre de familia que da muchos ejemplos poniendo como prioridad a su familia por encima de todo y de todos. Alguien así merece elogio. Respecto a Patricio es poco lo que pueda decir sea bueno o sea malo pero ciertamente es hoy por hoy uno de los mejores vocalistas de Heavy Metal en el país (y para quien no lo crea puede accesar al website de doomsday en www.doomsday.s5.com y corroborarlo por su cuenta) y, es cierto, el primer salvaterrense en grabar dos discos de ese estilo de música. Sorry Patricio, el primero en hacer un disco salvaterrestre de Rock fui yo (Enero del 2001) y con mis canciones –por jodidas que estén- pero te dejo la Gloria de ser el primer metalero y acepto de corazón que el que yo he escuchado es bueno, muy bueno.
Lo anterior me vino a voluntad decirlo porque a estas alturas veo que en la vida uno hace estupideces y algunas rayan en lo inusitadamente pendejo y de eso yo hice muchas cosas a la altura. Como sea no es de ninguna manera una forma de lavar mi consciencia porque tampoco creo que me haya faltado razón para estar molesto con ellos (hay cosas que por ser una amistad traicionada no se superan tan fácil) sin embargo es cierto que perdí mucho tiempo haciendo entripados por ello. La cosa es que quienes me escriben para preguntarme “Por qués” y “Para qués” de mi impopular blog “Salvatierra Mártir” y de por qué soy tan soberbio y hasta me la paso tirándoles mierda a mis colegas musicales, me hacen pensar que ellos están mas preocupados que yo por ese asunto.
Aclaremos algo. Mi primer enojo con colegas locales fue el siguiente y de esto fue Luis Elizondo quien me puso al tanto:
Se supone que Vicente Corona armaría un grupo de Blues con Memo González, Rod Ruthrauff, Carlos Gómez y Hernán, el medio extraño estudiante de piano clásico quien vino a decirle a Luis que armarían esa banda para darme en la madre a mí ya que yo era mediocre, envidioso y muy jodido para tocar y que a todos ellos les daba pena decírmelo. Es decir, eso vino Hernán a decirle a Luis.
Lo cierto es que pasaba lo siguiente:
Rod y yo hicimos algo así como un dueto de blues y country porque yo estaba tratando de salir de una depresión provocada por mi divorcio en el 2005 y posteriormente, y como juego, mis alumnos y yo hicimos una “Fake Band” (banda de a mentiritas) llamada “Dark QUEEN” que era, se supone, un tributo darketo a Queen y Spinal Tap y aunque nunca hicimos a un lado al Rod, fue él quien se incomodó conmigo al grado de preferir retirar su parte de la pocas y muy contadas actuaciones que improvisadamente teníamos. Lo que yo dije en su momento y lo sostengo ahora es que Rod tuvo la poca delicadeza de no avisarme ni despedirse de nosotros lo que me hizo expresarlo en este blog (ya que se supone habla de mis actividades como músico) pero como no faltaron los malinchistas lambiscones quedabien, alguien lo imprimió y puso al tanto a mi norteamericano colega quien vino a pelearse conmigo regalándole a Lulú Troche una copia de ese posteo como para que ella me pegara, me regañara o algo así ya que mencioné en ese posteo a Oliva López como colega –y por razones obvias se supone que Lulú se encab… nojaría, lo cual obviamente no sucedió. Bondad graciosa, a los 42 años es poco probable que alguien te pueda regañar… mucho menos la persona de la que te acabas de divorciar.
El punto es que Rod se convirtió en la manzana de la discordia y hasta apuntaló indirectamente la incomodidad causada por mis críticas hacia Arturo el propietario de “El Patio” (cuartel general de la ultraderecha en Salvatexas) y me espetó en la cara lo siguiente: “Yo soy neutral!” (refiriéndose a mi postura de izquierda política). Rod es buena persona en lo que cabe y es generoso… en cierto modo pero honestamente no siempre juega limpio (Ups! Ya lo dije) pero no será a mí a quien corresponda explicar por qué. Así y todo me gané el derecho moral de así expresarlo. No soy ciertamente el único que hoy pudiera compartir ese sentimiento hacia el amigo.
Los derivantes de esto fueron mis ataques blogueros hacia Memo González por tratar de ignorar mi lugar en el Rock de Salvatexas y mis agrias críticas hacia el resto de colegas como Carlos Gómez, Vicente Corona, Luis Elizondo, Luis Rodríguez y creo que nadie se me escapó. Obviamente la parte pendeja en que yo metí la pata fue no investigar antes de reaccionar y fue de ese modo que me eché a la comunidad encima aunque creo que muchos solo lo agarraron de pretexto para desahogar el odio que ya me tenían.
Hoy la verdad es otra. Gústele a quien le guste Carlos es un excelente guitarrista y de hecho hoy hay nuevos valores que vale la pena escuchar, Vicente es algo así como el Mesías del blues en Salvatierra y mis ataques no tuvieron el sustento como para comprobar que yo tuviera o no razón. Aceptado, yo también me se equivocar pero… (Ah qué bien chingo pues’n) la verdad es que existen muchos malos sentimientos y muchas caras dobles que hacen imposible que la comunidad de músicos que surgimos en Salvatierra podamos siquiera hablarnos cara a cara. Como bien dijo Patricio, los que quieren triunfar son los que salen de Salvatierra y eso es una verdad muy triste.
Hoy tocar rock en Salvatierra no puede pasar de un costoso Hobbie y los contratos mas “Jugosos” en ello solo pueden salir de “El Patio” (para que se den una idea) o de los arriesgados que contraten a los colegas en la Candelaria o en la Marquesada pero aparte de eso solo los músicos de Banda y Duranguense tienen el bistek garantizado lo cual hace más ridícula aún la rivalidad con la que los colegas del rock y del blues no dejamos de vernos en Salvatierra. Las tocadas que se puedan tener no pueden arrojar algo mas que cubrir los gastos y si acaso las cervezas o la cena pero desde luego de estas no sale plata suficiente como para darle mantenimiento al equipo con el que uno trabaja.
Aquí va entonces lo que hago ahora musicalmente. Pues hago lo mismo que Omar Jacobo, líder de Doomsday, estoy procesando un puñado de canciones para en unos meses armar una banda en forma con músicos chilangos que si bien están bien tocadiscos tienen mejor visión de las cosas y no los mueve tanto el dolor por el bien ajeno y esto es dicho con todo respeto a mis colegas de Salvatexas ya que yo de corazón disfruté mucho alternando con Vicente, Carlos, Jimi y hasta Patricio Medina y no tendría empacho alguno en volver a hacerlo y hasta en un momento dado he pensado en invitarlos a mi proyecto (aunque de entrada se que unos ya me están mandando a la chingada desde este momento, jajajajajajaja) pero siempre es mejor hacer las cosas a su propio ritmo y sin prisas si no, no salen bien. Trabajo como diseñador gráfico, pago renta, gas, agua, etc., etc., etc; y no soy ninguna suerte de iluminado que ha encontrado en el DF la respuesta a sus plegarias aunque sí es verdad que estar acá me ha renovado muchas cosas. Soy tan normal como cuando vivía en Salvatexas y me sigo sintiendo vinculado a la ciudad, a sus costumbres y a lo que en su momento me ató a ella por lo que hablar burlonamente estaría muy fuera de lugar (y sería muy ojete de mi parte).
Aprendí a dejar las cosas en el pasado y a aceptar los errores, aprendí a que las estupideces son estupideces aunque sea uno mismo el que las cometa y aprendí que las cosas suceden por alguna razón universal. Enemistarme con Memo o con Patricio solo me va a afectar a mí y criticar a los Luises por venerar a los Sheiks es una manera de ser un pendejo al que hasta lo que no come le hace daño. Aprendí que cuidar el guiso de la estufa propia garantiza el almuerzo y no cuidar la fogata del vecino ya que es muy su fogata y el vecino sabrá como calienta su comida. Es decir, aprendí a meterme en mis propios negocios y dejar a los demás hacer los suyos a su modo.
Aquí viene el asunto político. Mientras viví en Salvatierra pagué muchos impuestos y por necesidad apoyé a muchos políticos y por esa simple razón creo que la gente de Salvatierra, toda la gente, merece mejores cuentas por parte de los gobernantes y como ciudadano me molesta que el fascismo de ciertas élites que se creen de clase alta provoque perjuicios en la población menos privilegiada y que al final de cuentas sostiene al municipio: La población rural y campesina a quienes siempre voy a respetar y apoyar. Eso es todo el motivo de mis activismos grilleros, como dice Fecal: “Y punto”.
Así que colegas amigos míos: Si los ofendí de verdad lo lamento y de verdad les ofrezco una disculpa; si me ofendieron no hay tos, yo ya lo olvidé y lo dejo en el pasado… conste.
Es cuanto
Messy Blues
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